Estado de shock.

En estos momentos debería sonreír, es como el regalo de reyes que siempre había deseado y ha llegado, pero ahora que ha llegado me encuentro igual o peor, estoy distante y frio, me mantengo al margen de todo, estoy congelado en el tiempo, todo está parado y solo yo me muevo, me debería encontrar en una nube, debería gritar y llorar de alegría, salir a la calle y enseñar a mis amigos mi sonrisa, pero estoy callado, sentado frente a la pantalla del ordenador y en una especie de estado de shock. Ya que estoy un poco más tranquilo y puedo recapacitar lo ocurrido, vuelvo a la realidad y pienso sobre mi estado de ánimo, porque cuando ha llegado estoy tan ausente y frio, ahora me encuentro mal y supongo que he deseado tanto que este día llegara, he llorado tantas noches, hundido, en una duermevela, con los ojos cerrados pero sin conciliar el sueño por ese maldito deseo, tanto he sufrido por conseguirlo que lo acabe por olvidar, noches en vela, ojos con ojeras y lagrimas derramadas un resumen de un sueño que nunca pensé que llegaría y cuando todo eso había acabado, una sonrisa, su sonrisa, vuelve a entrometerse en mi vida.

Alejandro García, Soñar siempre se me dio a la perfección, pero nunca fue una realidad

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Podría ser...

Comparaciones que intentan ser odiosas o diosas que intentan comparar.