Quiero verte, tocarte, sentirte, besarte, abrazarte, hablarte quiero que existas y que me quieras, pasearía de la mano contigo, compartiría mis secretos, compartiría contigo mis momentos, compartiría mi vida contigo. Seríamos algo más que amigos, abrazos sentidos, besos sentidos, tequieros sentidos, mosqueos sin sentido. Te escribiría versos tristes para que al tu leerlos se conviertan en bonitos, te regalaría una flor marchita y que al tu olerla vuelva a ser como era antes, quiero que a lo que estoy viviendo lo hagas llamar vida y lo que ahora son lagrimas convertirlas en sonrisas, sin prisa, sin pausa, que de mi amor tú seas la causa, que seas tú quien haga desaparecer la soledad, estar contigo en el cielo en una especie de inmortalidad, que hagas desaparecer mis días de oscuridad, contigo lo vería todo con claridad, que bonito sería escapar de esta cruel realidad.
Y esperamos a que el príncipe venga y nos rescate, que nos salgan canas hasta que venga y nos destape de esta falsa a lo que llamamos vida, que nos ponga una manta de sueños con las que soñar viviendo en una realidad sin tener miedo a despertar porque él nos rescatará de esta pesadilla y nos pellizcará para que veamos que no es ficción lo que percibimos, tocamos y sentimos que el pasado nos ha dicho adiós que el futuro que nos espera será mejor. Es obvio que esto no es ningún cuento, que no hay emperatrices, que todas son actrices y por mucho que digan en esta vida no hay finales felices.
"Hay momentos en los que un hombre tiene que luchar, y hay momentos en los que debe aceptar que ha perdido su destino, que el barco a zarpado, que solo un iluso seguiría insistiendo. Lo cierto es que yo siempre fui un iluso". Albert Finney
Alejandro García, Soy un iluso.
Y esperamos a que el príncipe venga y nos rescate, que nos salgan canas hasta que venga y nos destape de esta falsa a lo que llamamos vida, que nos ponga una manta de sueños con las que soñar viviendo en una realidad sin tener miedo a despertar porque él nos rescatará de esta pesadilla y nos pellizcará para que veamos que no es ficción lo que percibimos, tocamos y sentimos que el pasado nos ha dicho adiós que el futuro que nos espera será mejor. Es obvio que esto no es ningún cuento, que no hay emperatrices, que todas son actrices y por mucho que digan en esta vida no hay finales felices.
"Hay momentos en los que un hombre tiene que luchar, y hay momentos en los que debe aceptar que ha perdido su destino, que el barco a zarpado, que solo un iluso seguiría insistiendo. Lo cierto es que yo siempre fui un iluso". Albert Finney
Alejandro García, Soy un iluso.
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