Podría Ser...

Preguntan como estoy y sonriendo les contesto, no tengo complejos, pienso en mis virtudes antes que en mis defectos, mi estado de ánimo dice que estoy perfecto, me he despertado con el pie derecho, lo que me invadía se fue el otro día dejándome de lado, no pienso en el amor aunque esté enamorado. Esto sería lo que yo querría, que preguntaran por mí y con sonrisas contestaría, esa es mi fantasía, levantarme de mi cama con ganas de comerme el día. Pero no, me despierto adormilado y mi boca se curva hacia abajo enseñando mi otro lado, siento tristeza cuando pienso en ti, no me como el día, el día me come a mí. Explicaciones sobran si sonrisas faltan, sonrisas pocas si tú me faltas, hay veces que te quiero y otras te detesto, preguntan como estoy, pero hoy no contesto. Comienza mi jornada entre compañeros, mi reloj marca las ocho pero de la mañana, estoy en cuerpo en clase pero mi alma no está, paso todos los días en clase pero en la mayoría prefiero no estar, no molestar, no enseñar mi pena, estoy libre pero siento las cadenas que me frenan y aceleran mi dolor, una cartuchera llena de colores pero ninguno llena mi vida de color, es irónico, me encuentro en una clase llena de gente y a veces me siento solo. Será que por eso sonrío, para evitar complicaciones, evitar preocupaciones, evitar explicaciones, evitar una lágrima al recordar emociones, no consigo una sonrisa y a mi compañero se le ha terminado el chiste, prefiero sonreír a explicar porque estoy triste.

Alejandro García, Antes de mejorar mi estado de ánimo, debería haber estado.