Podría Ser...

Juré a Dios que siempre te tendría a mi lado, que jamás soltaría tu mano, que jamás me cansaría de abrazarte, soy ateo y no creo en Dios, he cumplido mis promesas lejos de ti, no me he cansado de ellas si no que tú te has cansado de mi. Yo dije que lo nuestro era para siempre, que nunca acabaría, que esto era un cuento y final no tenía, con príncipe y princesa, con personajes malvados, amor y felicidad, yo me he quedado en el prólogo, sin princesa, sin amor y sin felicidad, los personajes malvados están y me han vencido. Era una vida, era mi vida, tenía el sentido que debía darle y ya no lo tengo, me lo han robado, me han quitado lo más importante de una historia que acababa de empezar, me han quitado todo, cada letra que escribía, cada rima, cada verso, me han dejado solo, en mitad de este cuento, debo seguir con diferentes personajes, pero no quiero, yo quiero mi vida, mi despertar y el tuyo, tus besos, tus abrazos, no quiero otros paseos, no quiero diferentes sonrisas, no quiero otros ojos, quiero tu voz, te quiero a ti, te quiero. Solo me queda llorar y lamentarme, añadir otra historia de tristeza, escribo lo que siento, no es porque escribir sobre felicidad me de pereza. Y cometí el error de entrar en tu cuento y creer que podría ser el príncipe, hacer lo que me diera la gana pero resulta que el futuro príncipe acabó siendo rana. Y cuando me di cuenta ya era tarde, era una hormiga que caminaba sobre gigantes, sin saber que tu cuento ya había empezado años antes.

Alejandro García, No comieron perdices ni vivieron felices...