Podría Ser...

Una chica iba de camino a una fiesta, bajando las escaleras de su casa se acordó que se le olvidaba su abrigo, subió a su cuarto y lo cogió, al cogerlo, una piedra impactó en su ventanal, rápidamente se dirigió a la ventana, miró hacia abajo y le esperaba su marido con el coche en marcha, cuando la chica ya se dirigía para abajo, mi bella esposa hablaba por teléfono con su inseparable amiga, cuando la chica terminó de bajar las escaleras vio que su esposo ya se había marchado de tanta espera, así que decidió llamar a un taxi, pero el taxista tardaba porque había hecho una parada en un bar para descansar y tomar un café, mientras tanto mi esposa colgaba el teléfono y se dirigía al baño para ducharse y vestirse, después de que el taxista tomara su café, recogió a la chica que se dirigía a la fiesta, el taxi se puso en marcha pero a pocos metros de su salida tuvo que parar porque un chico despiadado había cruzado la carretera sin mirar a toda prisa motivo por el cual anteriormente se había quedado dormido y llegaba tarde al colegio, en ese mismo instante mi querida esposa había terminado de secarse y comenzaba a vestirse, mientras tanto, la chica detuvo al taxi porque paso por casa de una amiga que anteriormente la había llamado para que fuera a su casa para consolarla ya que la noche anterior había roto con su novio, al salir de casa de la amiga volvió a montarse en el taxi, este arrancó pero tardo varios minutos porque un camión de repartos estaba intentando aparcar justo delante del taxi, mientras, mi esposa terminaba de retocarse el pelo, el taxi siguió su camino y mi esposa recibía en su casa a su amiga que anteriormente la había llamado, tardaron en salir de aquella casa porque a la amiga se la había roto un botón de la camisa, en el instante en el que el taxi esperaba en un semáforo mi esposa salía de aquella casa con la amiga. Y si tan solo una cosa hubiera ocurrido de otra forma, si el botón de la camisa no se hubiera roto, o si la amiga de la chica no hubiera roto con el novio, o si aquel chico despiadado no se hubiera quedado dormido, o si ese taxista no se hubiera parado a tomar café o si la chica no se hubiera olvidado de su abrigo, mi esposa habría cruzado la calle y el taxi habría pasado de largo, pero todo pasó como el destino decidió que pasara y sin el impedimento de nadie el taxista se despisto un segundo y se llevo por delante a mi amada esposa. ¿Nuestras acciones influyen en un futuro? ¿Existe el destino? Y si es así… ¿Estamos predestinados a él?

Alejandro García, Pequeñas variaciones que influirán en tu futuro.