Podría Ser...

A veces me pregunto cuantas veces pienso en esa persona durante todo el día, influye tanto en mí que está constante en mi pensamiento, globalicemos y pensemos que nos dejan esas personas. Se instalan de forma extraña en nuestra mente y pasan ahí, días, semanas, meses, años hasta toda una vida, pero siempre nos preguntamos lo mucho que nos dejan esas personas que nos cuesta tanto olvidarlas, pero nunca nos preguntamos cuanto nos dejan aquellas que no se instalan en nuestra mente, no son amigos, a veces conocidos otras veces los conoces de vista pero la mayoría de las veces para ti son como desconocidos, pero esos desconocidos de una manera aun más extraña se instalan en nuestra mente aunque no nos damos cuenta, están ahí pero como si no lo estuviesen. Si te preguntaran cuál de esas personas hacen más mella en tu mente, rápidamente y sin pensar contestarías que aquellas que influyen tanto, que tanto recuerdas y que poco las olvidas, no te precipites, yo pienso que esas personas están ahí siempre constantemente, aunque los desconocidos de igual forma lo están, invisibles a tu pensamiento, pero cuando te preguntan por alguno de esos desconocidos, tu mente se bloquea e intentas recordar su nombre, su rostro, el color de sus ojos, pero no te acuerdas, no recuerdas casi nada de ellos, recuerdas que eran desconocidos y que estaban instalados en tu mente pero no les prestaste la suficiente atención como para que a la hora de que te preguntaran por ellos contestaras sin dudar, ¿Es raro verdad? Que esas pequeñas personas a las que no recuerdas influyan tanto y dejen en ti un vacio, un olvido y un pensamiento muerto, aquellas personas suelen tener defectos físicos o simplemente no te interesan, aquellas que pasan años en tu mente sin salir de ahí suelen preciosas y pasan con el tiempo a ser especiales, aunque a ellas le has dado la oportunidad de conocerlas, aquellas con algún defecto físico han pasado por tu mente y las has dejado olvidadas. Como experiencia personal, siempre era aquel chico que le interesaba un físico, unos ojos, un cuerpo, un bonito color de pelo, unos dientes perfectos, hasta que un día pasó por mi vida una chica tan normal a primera vista, se interesó por mí y yo intenté interesarme a ella, lo conseguí, ahora yo me intereso por ella y ella ha dejado de interesarse por mí, ahora pago las consecuencias, de imperfecta a perfecta. Y fue la primera vez en mi pensamiento que una persona paso de ser “desconocida” a sentirse amada.

Alejandro García, En esta maldita sociedad que solo acepta hombres perfectos.