Quiero estar solo, estoy solo.

No quiero recibir una sorpresa, con esos globitos de colores, con esos carteles repletos de felicitaciones, esos regalos envueltos en esos papelitos tan bonitos, no quiero sorpresas, no quiero regalos, no cuentes ninguna anécdota mía, hoy solo quiero dormir, mañana será otro día. No quiero tu verborrea, no quiero que matices, en mi vida los días nunca fueron felices, jamás comí perdices, no desperté de esa cama esperando el ansiado beso de una bella dama. No quiero chistes, no te doy permiso, está prohibido sonreír, si tu sonrisa es por compromiso, no sonrías porque yo sonría, no sonrías por el momento, que tu sonrisa provenga de adentro, que tu sonrisa salga por puro sentimiento, estate atento, quiero que estés triste si no estás contento, no finjas tu alegría, esa es mi filosofía, no finjas tu tristeza, si el anonimato es tu intención, no llores si solo quieres llamar la atención. No quiero tus enseñanzas, no quiero falsas alabanzas, así es la esperanza que me transmites, no me vengas a buscar para jugar al escondite. No me digas que me quieres, que no estoy para bromas, no quiero ningún abrazo, no quiero tus tequieros a corto plazo, tus caricias son frías no las siento, son caricias sin sentido, me tocas y me bloqueo al no sentir el cosquilleo, no sufres en tus momentos a solas, como duele escribir mi realidad, no notas mi ausencia en tus ratos de soledad. Nunca fui creyente y te creí, imaginé que tus tequieros eran verdaderos, el mundo se me vino encima cuando puse los pies en el suelo. Apagaré las velas y quedaré en esta abrumadora soledad, soy un imán para la oscuridad, la soledad es una bestia y yo el gladiador en este coliseo, apagué las velas sin pedir ningún deseo.

Alejandro García, “Quiero estar solo, si solo todo estará bien”

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Comparaciones que intentan ser odiosas o diosas que intentan comparar.