Podría Ser...

No quiero saber nada de nadie, aunque nadie nunca quiso saber nada de mí, mi vida se aleja poco a poco, hay momentos en los que me gustaría poner un punto y final y decir adiós, un adiós sentido, un adiós que justifique mi rendición ante la vida, hay momentos en los que me encuentro solo y la soledad es mi mejor compañía, irónico pero ella no me falla, aunque me gustaría que me fallase, lo que de verdad me gustaría sería recuperar mi vida, lo que de verdad me gustaría sería que volvieras tu. La vida son dos días y los paso hundido, desamparado, prefiero estar mal acompañado, al segundo día vi que no acababa mi vida, para que arriesgar si el final no va a llegar, para que parar de sufrir si aún queda por llorar, para que sonreír si no hay motivo por el cual, para que decir te quiero si puede haber marcha atrás. En este cálido verano, mi rostro es pálido, siento el frío, me encuentro en un lugar sombrío y solo quiero huir, huir de mi, gritar y escapar de esta prisión que me retiene, ausencia de libertad, quiero sentirme vivo, quiero vivir y sentirte, quiero tantas cosas y de tantas tan pocas, me engaño y creo estar vivo, pero te recuerdo y muero de nuevo porque eres olvido. Refugiarme en mi interior, analizarme desde adentro y notar mi ausencia mientras respiro, irónico, sentirte querido sin tener querida, en algún lado de mi mente debe haber un pedazo de vida. El 1% de mis pensamientos son trágicos, en el resto se encuentra mi vida, un 99% de pensamientos sobre mi vida, el motivo por el cual te recuerdo a cada instante, el motivo por el cual recuerdo tu despedida, el motivo por el cual recuerdo estar muerto, el 1%.

Alejandro García,”Quiero escapar a mi desierto sin ser visto”